Todos pensábamos que el gran movimiento de Tesla para este 2022 sería su nuevo Tesla Roadster, la segunda generación del deportivo eléctrico que promete un 0 a 100 en 2,1 segundos y una velocidad máxima de 400 por hora. Y con toda seguridad, ese coche será lo mejor que lancen al mercado durante este año. Sin embargo, una filtración nos invita a pensar que es posible que este año puedas comprar un producto novedoso de Tesla sin tener que hipotecarte durante una década.
Lo nuevo de Tesla podrían ser los equipos de audio
Todo apunta a que Tesla quiere expandir un poco sus horizontes. Según hemos podido saber a través de una publicación del medio Electrek, Tesla ha solicitado al regulador ampliar su marca para vender equipos de audio. En la solicitud se exige utilizar tanto su marca comercial ‘Tesla’ como su logotipo, tu ‘T’ famosa, para una nueva categoría, que serían equipos de sonido.
Según la nota, esto permitiría a Tesla producir cualquier producto de esta categoría con su propia marca, tales como micrófonos, auriculares, equipos de sonido completos, ecualizadores, bocinas o incluso megáfonos.
¿Va a entrar Tesla en el negocio del audio?
No necesariamente. El negocio del audio tiene realmente poco que ver con Tesla. Sin embargo, tiene mucho más sentido que la empresa liderada por Elon Musk tenga en mente lanzar nuevos vehículos con sistemas de sonido propietarios, ya sean productos de terceros rebreandeados o producidos totalmente desde cero por la empresa de Austin. Si la idea es equipar estos sistemas en sus propios coches, el escenario quedaría igual que ahora. Sin embargo, este nuevo movimiento permitiría a Tesla vender sus equipos de sonido a otros fabricantes, manteniendo visible su marca.
No obstante, tampoco hay que alarmarse. Este tipo de solicitudes son bastante comunes. En este caso, la noticia ha saltado porque todo el mundo tiene puesto el foco en Tesla, pero por norma general, las empresas piden multitud de permisos para vender sus marcas bajo distintas categorías. Cuando pasa una cantidad de tiempo y no se ha hecho uso de la marca en ese terreno, el regulador procede a retirar el permiso. Tenemos un ejemplo cercano con la última consola portátil de Sony, la PS Vita, donde los japoneses siguen siendo poseedores de la marca para la categoría ‘videojuegos’, pero se les ha retirado el permiso para utilizar el término en el negocio multimedia (tiendas de aplicaciones, streaming de vídeo…).
Aún así, tampoco debemos descartar nada. Tesla se hizo con algunos de los mejores ingenieros del planeta para producir los sistemas multimedia de sus vehículos, y el audio es uno de los puntos fuertes de sus coches eléctricos. No sería descabellado que aprovecharan el tirón de la marca para comercializar productos de consumo como auriculares, altavoces, o incluso su propio servicio de streaming de música. Sonaría algo extraño, pero abriría un nuevo mercado para los de Elon Musk. Una nueva línea de productos que mucha gente estaría dispuesta a comprar y cuya fabricación no tiene actualmente las limitaciones que estamos viendo en el sector del automóvil a causa de la crisis de los semiconductores.