Existe la errónea creencia de que para hacer buenas fotos tienes que tener un teléfono de alta gama y no es así. Conocer la cámara de nuestro teléfono y aplicar ciertos trucos básicos de fotografía son dos factores clave que puedes aplicar a cualquier teléfono y hacer capturas fantásticas. Hoy vamos a darte algunos trucos y consejos para que los pongas en práctica.
Consejos básicos para hacer buenas fotos con tu teléfono móvil
Te lo aclaramos sin rodeos: olvídate ya de la idea de que con tu teléfono barato no puedes hacer buenas fotos. Como decíamos unas líneas más arriba, es obvio que contar con un buen material fotográfico ayuda en la tarea de tomar buenas capturas, pero si luego no hay talento ni se aplican ciertas normas de fotografía, de nada sirve.
Con este tutorial no pretendemos descubrirte la rueda, pero queremos darte algunas pautas básicas que, aunque son muy conocidas, no siempre aplicamos a la hora de hacer fotos. Con ellas, es muy posible que tus capturas mejoren notablemente y puedas exprimir mucho más tu terminal aunque este sea un smartphone de bajo coste como es el Redmi Note 8T que usamos en nuestras pruebas.
Apunta.
· Limpia la lente
Aunque te parezca algo muy obvio y hasta muy tonto, lo cierto es que poca gente tiene la costumbre de limpiar la lente de su cámara cuando va a hacer fotos.
Por lo general, sacamos nuestro teléfono del bolsillo o lo manipulamos de manera que es muy fácil tocar sin querer las cámaras con los dedos. Esto deja marcas en el cristal (huellas, grasa) que luego «nubla» la foto, impidiendo hacer una buena foto. No hace falta llevar contigo una gamuza, que sería lo ideal para su limpieza, pero antes de disparar, asegúrate que las cámaras están limpias, pasando por ejemplo la zona interior de tu manga o camiseta por el cristal de manera suave.
Un truco: si al hacer una foto por la noche, ves que las luces tienen destellos, es que el cristal está sucio -como puedes ver en la primera imagen de la composición superior. ¡Límpialo!
· Controla la exposición
¿Expo qué? ¿esto no era un tutorial básico? Tranquilo, la exposición es un elemento en fotografía muy básico y al que no tienes que tenerle miedo. En la interfaz de todas las cámaras actuales es posible controlar de manera muy sencilla los niveles de exposición de una foto. Es una buena manera de conseguir que en una escena con demasiada luz, salga todo muy quemado o en una captura con luz más precaria, aparezca todo demasiado oscuro.
Suele aparecer como una barra reguladora que cuando subes hacia arriba «mete» más luz en lo que estás viendo en pantalla -esquina superior derecha de la imagen que tienes sobre estas líneas- y cuando bajas, oscurece la escena -esquina inferior izquierda. Aunque habrá situaciones donde, por limitaciones, no será suficiente, en otras muchas, te servirá de apoyo para poder hacer una foto mucho mejor.
· Usa el resto de opciones de tu cámara
No te limites a abrir la app de cámara y a darle a disparar. Tu teléfono cuenta con diferentes opciones de disparo o modos que te conviene conocer. Busca si tienes disponible un modo HDR -casi seguro que sí-, modo retrato, modo macro… Con el primero,por ejemplo, vas a conseguir compensar los cambios entre luces y sombras muy bruscos, mientras que con el conseguirás ese efecto tan de cámara profesional en el que desenfocas el fondo y das protagonismo a algo en primer plano -imagen bajo estas líneas.
No todos los teléfonos tienen macro, pero por ejemplo el Redmi Note 8T que te muestro en el vídeo sí cuenta con esta lente extra, perfecta para fotografiar cosas con detalle y mucho más de cerca.
· ¿Sabes qué son las ráfagas?
Las ráfagas son un tipo de disparo que pocas veces se utiliza. En la mayoría de las veces, basta con dejar el dedo tocando el disparador, lo que hace que el teléfono haga varias fotos continuas sin descanso. No te cortes, dispara sin miedo y ya luego eliminarás las que no te convenzan. ¡Seguro que te sorprende lo que capturas!
· Conoce el modo Pro de tu cámara
Prácticamente todos los teléfonos tienes también el llamado modo Pro. Te decimos lo mismo que con la exposición: que el nombre no te imponga. Lo que te facilita el modo Pro es el poder controlar de forma precisa ciertos aspectos que afectan a la captura (y que en automático no puedes manejar) como la sensibilidad (que te recomiendo que tengas en automático o al mínimo; es la llamada ISO), el tiempo de exposición (especialmente útil de noche) y el enfoque.
Te aviso que este modo te costará un poco más al principio pero te animo a que tengas paciencia: sólo tienes que practicar y probar las diferentes opciones para ir viendo qué consigues en la pantalla e ir conociendo sus posibilidades.
· ¡Muévete!
Llegar y disparar no siempre te va a dar resultado. Te recomiendo que seas activo y te muevas. Busca el encuadre que mejor te venga para contar lo que ves y agáchate si es necesario para tomar una nueva perspectiva -en la foto inferior fíjate cómo cambia desde hacer una foto desde arriba a casi a ras del suelo. También te será útil aprovechar las distintas focales que incluye la cámara: ¿tienes algo con bastante detalle? Acércate y usa el macro. ¿Vas a hacer una foto de algo amplio? Prueba a poner el gran angular.
Si prestas un poco de atención a tu alrededor, verás que tienes muchos recursos de los que tirar. Puedes por ejemplo enmarcar a una persona u objeto con una ventana, utilizar las líneas de los elementos urbanos para dirigir la atención de quien mira la foto hacia el punto que quieres, emplear los reflejos de una fuente… hay muchos cosas que puedes aprovechar alrededor tuya para mejorar la composición de tus fotos y que seguramente antes no te habías caído en que podías usar.
· La regla de los tres tercios
Habrás oído mil veces hablar sobre la famosa regla de los tres tercios. Esta técnica de composición divide la imagen en 9 partes para que distribuyas mejor el objeto en la escena, en las partes fuertes en lugar de en el centro, y que la escena final quede más atractiva -ejemplo inferior. Se trata de una regla muy básica que ayuda más de lo que piensas y que te recomiendo que practiques.
· Hazte con un trípode
El trípode no solo te va a ayudar a ser más estable en ciertas capturas (por ejemplo cuando disparas por la noche y has aumentado el tiempo de exposición); también es perfecto para hacer fotos donde tú aparezcas.
En ese sentido, te recomendamos el trípode-palo selfie de Xiaomi. Este accesorio es un palo selfie con unas patas inferiores que se despliegan, convirtiéndose en un trípode -en el vídeo puedes verlo mejor. El equipo se conecta vía Bluetooth al teléfono con el empleo de un mando disparador, de forma que solo tienes que encuadrar bien la imagen, colocarte y tocar el mando cuando estés listo. Eso sí, vigila bien dónde dejas el teléfono cuando te alejes de él…
Con todos estos consejos estamos seguros de que harás mejores fotos con tu teléfono y sin necesidad de gastar tanto dinero en él. A las pruebas nos remitimos con el smartphone tan económico que hemos usado en este tutorial. ¡A disparar!