La astrónoma Nancy Roman ha fallecido a los 93 años después de una intensa y larga carrera (y vida) dedicada a la ciencia en la que llegó a convertirse en la primera mujer ejecutiva de la NASA. Defensora del papel precisamente de la mujer en la ciencia, era conocida como la «madre del Hubble«. ¿Sabes por qué?
Una vida dedicada a la astronomía
Nacida en Nashville, Tennessee, Nancy era hija de una profesora de música y un geofísisco. Desde muy pequeña mostró su gran interés por la ciencia, formando parte de clubs de astronomía y realizando actividades extraescolares relacionadas con este área. Se licenció en astronomía en 1946 y se doctoró tres años más tarde. Ocupó un puesto de investigación en la Universidad de Chicago, pero los problemas, por su condición de mujer, para permanecer en dicho cargo la motivaron a buscar otros retos profesionales.
Después de estar un tiempo trabajando en un programa de radioastronomía del NRL (el Laboratorio de Investigación Naval de la Armada y el Cuerpo de Marides de los EEUU), en el que llegó a ser jefa de sección, la NASA contactó con ella, convirtiéndose en la primera jefa de astronomía en la Oficina de Ciencia Espacial de la NASA (diseñó el programa inicial) y con ello en la primera mujer en ocupar un puesto ejecutivo dentro de la agencia espacial.
Durante su tiempo en la NASA -estuvo durante 21 largos años-, Roman estuvo involucrada en el lanzamiento de observatorios solares en órbita y satélites, planificación de proyectos y realización de experimentos, aunque fue su colaboración en el programa del telescopio espacial Hubble lo que posiblemente más marcó su trayectoria de cara al público, ganándose el apodo de la «madre de Hubble». La astrónoma estuvo muy involucrada en la planificación de todo el proceso, la organización del equipo de trabajo y se le atribuye el mérito de hacer sido la que terminó convenciendo al Congreso para conseguir la financiación que pondría todo en marcha.
En caso de que no lo sepas, el telescopio Hubble es uno de los instrumentos de medición (y captura de imágenes, como la que tienes justo arriba) más importantes que tenemos y supuso en su momento una misión sin precedentes en la historia de la astronomía. Fue puesto en órbita el 10 de marzo de 1990 en la misión STS-31, un proyecto conjunto entre la NASA y la Agencia Espacial Europea, y ha sido capaz de ofrecernos desde entonces información valiosísima que incluso ha hecho a los expertos replantearse ciertas teorías sobre el origen y edad del universo.
Nancy Roman pasará a la historia por tanto como una importante figura dentro de la astronomía así como una de las personas más determinantes dentro del papel de la mujer en la ciencia.