Edward Norton interpretó al mutante verde en El Increíble Hulk en el año 2008, siendo esta película la segunda entrega del Universo Cinematográfico de Marvel. Sin embargo, tras el lanzamiento de la película, Kevin Feige no dudó demasiado en quitarse de encima a Norton y sustituirlo por Mark Ruffalo. Casi todos estaremos de acuerdo en que el cambio acabó siendo a mejor, pero lo que no se cuenta tanto es el culebrón que hubo entre bambalinas para que Feige tomara esta dura decisión.
¿Qué hizo Edward Norton para que lo sacaran del UCM?
Puede que el Hulk de Edward Norton no acabara recaudando en taquilla la cifra esperada por sus productores, pero la crítica sí estuvo de acuerdo en que Norton encajaba bastante bien con el personaje. O, por lo menos, la película tenía más sentido que el intento previo con Eric Bana. Sin embargo, Norton no duró demasiado en el barco del UCM.
La idea de Marvel Studios es haber contado con la colaboración de Norton en las siguientes películas del UCM. Sin embargo, una disputa interna entre Norton, Feige y un buen puñado de guionistas acabaron apartando al actor de American History X para dar paso a un menos conflictivo Mark Ruffalo, que además, acabaría enamorando a todos los fans del Universo Cinematográfico de Marvel.
La polémica entre Norton y Marvel Studios estuvo llena de ruido. En primer lugar, Feige quiso quitarle hierro al asunto publicando un mensaje bastante ambiguo, alegando que buscaban a un actor más colaborativo. Esto se interpretó como que Norton pidió una salario más alto para seguir interpretando al personaje, y, aunque no se descarta, no fue el grueso del asunto.
Norton se implicó demasiado en El Increíble Hulk
El problema principal fue que Edward Norton se implicó demasiado en el guión de El Increíble Hulk. Al parecer, de niño era fan del superhéroe, y quiso poner su granito de arena —o más bien, una playa entera— metiéndose en el terreno de los guionistas. Norton tenía una visión oscura de Hulk, y quería que la película tuviera los tintes del Caballero Oscuro de Christopher Nolan. Si bien es cierto que muchos actores suelen hacer esto, el problema de Norton es que convirtió su visión en algo obsesivo. Llegó al punto de despreciar el trabajo de los guionistas y querer sustituirlos él mismo.
Cuando su película en solitario terminó de rodarse, Feige se reunió con su equipo y determinaron que lo mejor era apartar a Edward Norton de futuros proyectos de Marvel Studios. Temían que una producción tan grande e importante como Los Vengadores tuviera los mismos problemas otra vez, por lo que decidieron cortar por lo sano y buscarle un sustituto.
El resto es historia, y la expulsión de Norton no fue una despedida bonita que digamos. La publicación de Feige no iba con la intención de hacer daño, pero la mala interpretación de mucha gente, sumada al cruce de palabras del agente de Norton hicieron que todo esto se convirtiese en un auténtico culebrón. Lo que podemos dar por sentado es que Joss Whedon se libró de una buena.