En Activision han sacado la baneadora de nuevo, y en una nueva tarea de mantenimiento contra cheaters, la compañía ha baneado de manera permanente a 60.000 jugadores de todo el mundo que se identificaron previamente por sus métodos ilegales de juego.
Limpiando Verdansk
Uno de los mayores problemas que sufre Warzone es la enorme cantidad de jugadores que hacen trampas utilizando software ilegal. Este tipo de prácticas rompen con la competitividad del juego, y destroza la experiencia del usuario, ya que aquellos que juegan limpio no tienen nada que hacer contra los métodos de apuntado automático y disparo certero.
Ya hemos visto como existe software que te permite activar trainers y cheats de manera completamente local sin afectar al juego entre usuarios, sin embargo, muchísimos jugadores no son capaces de evitar la tentación de activar estos mecanismos en el juego online, y es ahí donde se acaba la diversión y comienza la oleada de denuncias a jugadores de Warzone.
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Activision era consciente del grave problema que sufría con este tipo de prácticas, así que ha estado trabajando seriamente para bloquear el acceso de todos aquellos usuarios que utilicen este tipo de métodos. Y la última medida ha pasado por banear a nada menos que 60.000 usuarios, sumando así un total de 300.000 permabans desde que la compañía comenzara a limpiar sus servidores de tramposos.
¿Se acabaron los traposos?
Lamentablemente la plaga no termina aquí. Debemos de tener en cuenta que para identificar a alguien que ha estado haciendo trampas hay que revisar estadísticas, reportes de usuarios y todo tipo de información relacionada con la actividad, por lo que posiblemente queden muchísimos todavía por identificar, e incluso algunos podrían ser más cuidadosos de lo que pensamos a la hora de utilizar estas ayudas, por lo que podrían ser prácticamente indetectables por un jugador.
El uso de aimbot y wallhacks se ha convertido en toda una religión ara un sector de usuarios que sólo busca ganar la partida sin ningún tipo de trabajo ni emoción, algo que estaría bien si sólo le afectase a ellos, pero teniendo en cuenta cómo cambia la experiencia de juego del resto, es algo que inevitablemente hay que erradicar cuanto antes.
Más encima que nunca
La fama de los tramposos en Warzone no es fruto de la casualidad. Además de ser abundantes, Activision no mostraba ningún compromiso especial con la comunidad a la hora de dar respuestas del panorama que se vivía, sin emabrgo, todo eso parece cambiar, ya que la compañía y Raven Software han prometido actualizaciones mensuales como mínimo, pudiendo también ofrecer información semanal a la comunidad con la idea de transmitir una comunicación bidireccional con la que los jugadores no sentirse abandonados.
También han anunciado que implementarán nueva tecnología de detección, así como más recursos para monitorizar y tener tolerancia cero contra aquellos que usen este tipo de hacks y también contra los que los ofrezcan. Y es que de nada sirve tener un juegazo su luego es injugable.